Cuantas veces uno tiene ganas de cocinar algo especial sencillamente por diversión o a veces para impresionar a alguien.



Nadie, absolutamente nadie le puede garantizar el éxito en los negocios.
Es usual así ver personas abrumadas por alguna mala proyección en los negocios y que tienen el temor de que vengan y le embarguen todas sus cosas, tanto de su negocio, como incluso las personales.
El tema es, como ya lo hemos dicho varias veces, saber aprender de nuestros fracasos para levantarnos y volver a empezar (como se dice en Matrix I: “Todo el mundo cae la primera vez“).
Como el fracaso es siempre una posibilidad uno no puede lanzarse en el mundo de los negocios sin estar preparado y sin tener un paracaídas que lo ayude a soportar cualquier caída y que así nos permita poder levantarnos y comenzar de nuevo.
Es importante por eso que en su plan de negocios exista contemplado un manejo de crisis (lo que en inglés se conoce como el risk management) además de un plan de salida en caso que las cosas salgan mal.
Dentro del manejo de crisis se deben de contemplar cuáles son las mejores estructuras legales de negocios que permitan proteger nuestros activos o bienes ante cualquier ataque que pueda suceder en el futuro.
Un proveedor por ejemplo, ya sea de buena o de mala fé, puede pretender iniciar acciones legales contra nuestra empresa y si no hemos tenido la debida precaución de crear una estructura que nos permita manejar ese escenario, podría suceder que producto de ese proceso judicial todo nuestro negocio se vea paralizado e incluso nuestro patrimonio personal se encuentre en riesgo.
Tal vez sea así mejor que, en lugar de comprar un local comercial para el negocio, alquilar uno para conservar el cash pero además para evitar que, si el negocio va mal, los acreedores pretendan quitarme el local que compré.
Las grandes empresas gastan importantes sumas de dinero en asesores precisamente para implementar estructuras que permitan preservar los activos de la empresa ante esas eventuales crisis. Los pequeños negocios lamentablemente, al carecer de muchos recursos, evitan hacer un planeamiento de crisis y eso puede provocar grandes pérdidas que se pudieron haber evitado con un adecuado plan de negocios y una asesoría legal preventiva.
Lo mismo que sucede con los negocios sucede en la vida personal. Uno en su vida personal también puede hacer un manejo de crisis preventivo para resguardar los bienes que pudiera haber acumulado durante su vida (resulta al respecto abrumadoras las consultas que sobre este tema recibo en Perú Legal).
Para protección de la familia, las legislaciones de la mayoría de los países plantean formas de protección del patrimonio personal y familiar. Así si mañana alguien pretende atacar ese patrimonio el ataque será rechazado si se tuvo el cuidado de implementar las medidas legales de protección.
El manejo de crisis en los negocios y en la vida personal, es un aspecto esencial y crucial si queremos vivir tranquilos y que nos permitirá además recuperarnos de la mejor manera de cualquier crisis que pudieramos enfrentar.
La foto via StockXchng